La biblioteca de aula es el espacio lector
más próximo y cotidiano en el escenario de la enseñanza y el aprendizaje
escolar.
Es el maestro y los alumnos quienes se tienen que ocupar de que
la biblioteca de aula sea un espacio alegre y motivador. Hacer partícipes y
responsables a los niños y niñas es fundamental.
En el Plan de Lectura de nuestro centro se recogen varios aspectos sobre su uso y unos criterios para su utilización:
¿QUÉ DEBERÍAMOS TENER EN
CUENTA A LA HORA DE CREAR UNA BIBLIOTECA DE AULA?
- Que haya
cuentos adaptados al nivel lector de todos y cada uno de los alumnos.
- Que el niño/a pueda elegir libremente el cuento para,
a su ritmo, poder ir mejorando su
nivel lector.
- Que el contacto con
los primeros cuentos le produzca satisfacción.
- Que sus primeras
lecturas sean exitosas.
- Que cada niño/a
tenga siempre un libro de la biblioteca del aula en su casa.
- Que los primeros
libros que pongamos a su alcance sean lo suficientemente atractivos y sencillos
que les inviten a seguir leyendo.
- Que los cuentos estén
a la vista, preferiblemente expuestos sobre las mesas.
CRITERIOS DE UTILIZACIÓN
- Se procurará que, sobre todo en Infantil y
Primaria, se dedique un espacio físico en el aula para la Biblioteca, con un “Rincón de Lectura” provisto de diversos materiales: cuentos, libros de
adivinanzas y poesía, cómics, enciclopedias infantiles, etc. Los alumnos/as lo
utilizarán en su tiempo libre, una vez hayan terminado su tarea.
- Dicho rincón será señalizado con cartelería
alusiva. (Día de cambio de libro, registros, animación a la lectura,
“lectómetro” diario de lecturas…)
- Se nombrará entre el alumnado a los
responsables de biblioteca e irán rotando.
- Se realizarán préstamos de libros semanales
que los alumnos leerán en casa.
- Cada alumno llevará un registro de los libros
leídos en su ficha individual de biblioteca o en “su diario de lecturas”.
- Se puede hacer una ficha de cada libro leído.
- Se establecerá un día a la semana para el
cambio de libro con cartel alusivo y visible colocado en ese espacio.
- Pueden relatar oralmente el contenido del
mismo y expresar su valoración.
- Expresarán
después su opinión personal a
través de un registro visible en el aula, utilizando algún tipo de código.
- Como incentivos se utilizarán los “diplomas a los mejores lectores".
- Para la realización de la lectura en casa se requerirá la colaboración familiar, implicándose así
en este plan de mejora; colaborando y ayudando a sus hijos/as, en coordinación
con su tutor/a, compartiendo información de sus progresos o dificultades.
- Esta información se les facilitará en las
reuniones generales de tutoría a comienzos del curso escolar.
OBJETIVOS
- Mejorar
el hábito lector y el gusto por la lectura.
- Alcanzar
un nivel de velocidad lectora y una expresión oral adecuada a la edad de
los alumnos.
- Mejorar
el nivel de comprensión lectora.
- Usar
la lectura como fuente de información y entretenimiento.
- Registrar
en una ficha los datos de un libro.
- Ser
capaz de resumir oralmente el argumento o la idea principal de un libro.
- Realizar
anotaciones en un registro.
- Redactar
y cumplir las normas de funcionamiento de la biblioteca de aula.
Nuestra clase de 1º la biblioteca de aula ha comenzado a funcionar de una forma más organizada durante el segundo trimestre, una vez terminado el aprendizaje de la mecánica lectora. Contamos con un espacio en el aula donde colocar el material con mesas para leer. Se suele utilizar en los ratos libres del alumnado.
En el rincón de lectura se encuentran visibles las normas para su utilización.
Cada semana se presta un libro para leer en casa. El viernes está establecido como día de cambio del libro. Los alumnos disponen de una ficha para anotar los libros que se van leyendo y los resumen brevemente de forma oral.
A continuación expresan su opinión mediante un código en el cuadrante realizado para tal fin.
Se nombran dos "bibliotecarios", que se responsabilizan por un mes del manejo de la biblioteca, realizando actividades como las siguientes:
- Guardar los libros en su lugar después de su utilización.
- Preocuparse de que no se pierdan libros.
- Dar cuenta de los libros que se encuentran estropeados y
requieren ser repuestos.
- Repartir y recoger las fichas de lectura.
Utilizamos varios materiales más, como el LECTÓMETRO, donde cada uno controla el número de libros leídos. Cada vez que terminen de leer un libro, colorearán uno de su estante.
Dichos materiales han sido diseñados por Isabel Bermejo en su blog El Lapicero Mágico y resultan muy interesantes.
Otros recursos de este mismo blog de Isabel Bermejo se pueden descargar aquí.
¡Unos pequeños, pero grandes lectores!